"Gracias a Dios todo salió bien y me estoy recuperando satisfactoriamente", reportó Santos a través de su cuenta de Twitter.
"Estamos muy agradecidos mi familia y yo por todo su apoyo", añadió el gobernante, quien se encuentra descansando en una habitación de la prestigiosa clínica Santa Fe de Bogotá donde ya ha retomado algunas actividades de gobierno.
Santos, de 61 años, es el quinto gobernante o exgobernante latinoamericano enfermo de cáncer en los años recientes.
Tras el mensaje de Twitter del mandatario, el equipo médico dio más detalles de su evolución, que consideran "muy satisfactoria desde todo punto de vista".
"Sus signos vitales han estado estables. Ya ha iniciado y tolerado la vía oral y ha podido sentarse, dado el control adecuado del dolor", señaló el segundo y último informe que difundieron los médicos este miércoles.
El doctor Felipe Gómez señaló que el presidente tuvo un pequeño mareo al sentarse en la cama, pero precisó que es algo "usual en estos postoperatorios".
El mandatario recibió llamadas de políticos internacionales, como los primeros ministros del Reino Unido y de Israel, David Cameron y Benjamin Netanyahu respectivamente, informó la Presidencia colombiana en un comunicado.
También comenzó a despachar asuntos oficiales al recibir la visita de la canciller, María Ángela Holguín, y del ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, además de conversar telefónicamente con el Alto Consejero para la Paz, Sergio Jaramillo.
La operación de Santos tuvo lugar en los días previos a que se instale en Oslo un proceso de paz entre su gobierno y la guerrilla comunista FARC, en busca de poner fin al conflicto armado de casi medio siglo en Colombia, acto al que de todos modos no estaba previsto que acudiese el presidente.
Acompañado por su esposa María Clemencia Rodríguez y su hija María Antonia, Santos ingresó a la clínica este mismo miércoles, poco antes de la intervención quirúrgica, que duró unas dos horas.
Posteriormente, el equipo médico compareció ante la prensa para informar que la cirugía había sido "exitosa y sin complicaciones".
Los hallazgos realizados durante la cirugía concordaron con los exámenes que se le habían practicado previamente al mandatario y que le descubrieron un pequeño tumor cancerígeno en la próstata, con muy alta probabilidad de curación.
El presidente quedará hospitalizado entre dos y tres días, y luego podrá continuar la convalecencia en su residencia.
Santos, cuyo periodo de gobierno se extiende hasta agosto de 2014, no delegó sus funciones presidenciales ante esta cirugía, para la cual sólo se le aplicó anestesia local.
En caso de ausencia temporal o absoluta, el gobernante debe ser reemplazado por el vicepresidente, Angelino Garzón, a quien el Congreso ha pedido que se someta a una completa revisión médica para aclarar su estado de salud.
El pasado junio, Garzón sufrió un accidente cerebro vascular por el que estuvo once días en cuidados intensivos.
Además, Santos ha tenido discrepancias políticas con Garzón, de 65 años, quien ha sido señalado de acercamientos con el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010), actualmente uno de los principales críticos del gobierno.
"Gracias Señor de los Milagros por el resultado de la operación. Hoy más que nunca necesitamos al Presidente", se felicitó Garzón a través de Twitter.
Santos dio el sorpresivo anuncio de su cáncer la tarde del lunes e inmediatamente viajó a Lima para participar en la III cumbre de América del Sur Países Árabes (ASPA), regresando a Bogotá la tarde del martes.
Otros líderes latinoamericanos que han sufrido de cáncer en los años recientes son Dilma Rousseff, en 2009 antes de asumir la presidencia de Brasil; el paraguayo Fernando Lugo, en 2010, y el venezolano Hugo Chávez, entre 2011 y 2012, ambos estando en el poder; así como el brasileño Luiz Inacio Lula da Silva en 2011, después de haber entregado el gobierno.
La presidenta argentina, Cristina Kirchner, anunció a fines de 2011 que padecía un cáncer de tiroides, pero finalmente el diagnóstico resultó errado.
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