Pekín, 3 nov (EFE).- Las autoridades locales
chinas han detenido a dos funcionarios de la provincia de Cantón que
intentaban compran varios cadáveres a ladrones de tumbas para cumplir
con las cuotas de cremación establecidas por el gobierno, informaron hoy
medios oficiales.
El pasado junio, un ciudadano de un pueblo de la
región autónoma de Guangxi (sur) denunció a la policía de que el cadáver
de su abuelo había desaparecido de su tumba.
El robo se produjo a pesar de que varios miembros
de su familia hacían turnos en el cementerio ante el incremento de robos
de cadáveres en la región.
Un mes después, la policía detuvo a un individuo
que admitió haber robado 20 cadáveres en diferentes localidades de la
zona, además de haberlos transportado con su moto en bolsas hasta la
provincia de Cantón.
Dong, uno de los funcionarios arrestados, compró
10 cadáveres por un total de 3.000 yuanes cada uno (aproximadamente 400
euros) mientras que He, el otro implicado, adquirió un número
indeterminado de cuerpos por 1.500 yuanes (200 euros).
Según las declaraciones de los implicados, el
gobierno había autorizado la compra de estos cadáveres para alcanzar la
cuota establecida por el organismo.
En las localidades a las que pertenecen los dos
detenidos, el gobierno ha ordenado que un determinado número de
cadáveres deben ser quemados cada mes en función de la población total
local del año anterior, una acción que ha obligado a varios ciudadanos
de la zona a enterrar a sus parientes en secreto.
En los últimos años, la potencia asiática ha
lanzado una campaña para inducir a la cremación con el objetivo de
preservar terrenos y reducir el tamaño de los cementerios, una acción
que ha causado una gran controversia entre los campesinos.
China tiene una tradición milenaria, según la
cual, los familiares entierran a sus seres queridos para hallar la
felicidad y la buena suerte. EFE
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